top of page

Una educación con propósito

Foto del escritor: vidahomeschoolsaltvidahomeschoolsalt

Actualizado: 6 ago 2021

Si no sabes a dónde quieres llegar, no sabrás cual camino tomar para estar ahí.

Todos tenemos en mente una idea de lo que deseamos para nuestros hijos en un futuro. Cuando aparece en nuestro pensamiento el educar en casa debemos tener claro que ser homeschoolers no es nuestro propósito final, sino una herramienta para alcanzarlo. Nuestro consejo de que cada familia se tome el tiempo de encontrar y luego plantearse un propósito para sus hijos surgió por varios motivos.


El primer motivo es que hace años mi esposo y yo leímos el libro titulado, Una Vida con Propósito de Rick Warren, es un libro inspirador, un best seller que ha gustado tanto que incluso hay versiones para cada etapa de vida y no está de más decirles que si aún o lo leen, deberían hacerlo. En el libro sin embargo encontrarás algunas ideas humanistas con las cuales no concuerdo, yo por lo tanto te aconsejo que como con cada cosa lo examines a la luz de las escrituras y te quedes solo con aquello que sea bueno. Escribir el propósito de mi vida no fue sencillo, había tanto que quería incluir, escribía una frase y la borraba para modificarla unas horas después. Tardé aproximadamente una semana en encontrar una forma de redactar mi propósito en la vida de manera que me sintiera satisfecha. Esa fue la primera vez que escribí un propósito de vida.


El segundo fue la oportunidad que tuve de servir como maestra. Aprendí que es posible colmar a los niños de información pero sin una meta clara a largo, a mediano y a corto plazo, nunca lograrás cumplir tu propósito. En cambio como maestra cada actividad realizada tenía un objetivo claro y definido alineado con una meta específica y cada meta que cada maestro tiene para su grupo está alineada con la misión que la escuela pretende cumplir. Entendí que en el ámbito educativo como en la vida, saber lo que queremos lograr es indispensable.


El tercer motivo fue cuando me senté por primera vez a planear lo que sería nuestro currículo familiar para preescolar. Muy pronto me vi indecisa en un mar de recursos y currículos con excelentes recomendaciones. Unos me ofrecían la mejor tecnología, otros me ofrecían lograr que mi hija aprendiera más cosas y más rápido y otros me ofrecían que mi hija se divirtiera cada vez que estuviera aprendiendo. Luego estaban los consejos; la comunidad homeschooler cada vez es más grande, pero aún seguimos siendo tan pocos que cuando alguien hace una pregunta, estamos todos listos para ayudar, lo sé, lo viví. Y por supuesto no faltaron las personas que nos aman y nos pidieron reconsiderar nuestra decisión de educar en casa por temor a lo desconocido, a lo diferente. Tantos consejos e información fueron abrumadores. ¿Cómo saber lo qué era lo mejor para nuestras hijas? ¿Por dónde íbamos a empezar? Nadie conocía a nuestras hijas mejor que nosotros sus padres. Conocíamos sus intereses, sus conocimientos previos, sus inseguridades y sus fortalezas; La decisión ya estaba tomada. Sabíamos desde dónde íbamos a partir; ¿pero a dónde queríamos llegar? Mi propósito para mis hijas no podría ser el mismo que tenía para mis alumnos. Yo no iba a educar a los niños de otros un par de años. Se trataba de las niñas que yo más amo. Esta era nuestra oportunidad como padres de plasmar el propósito que con la guía de nuestro padre eterno trabajaríamos para lograr en la vida de nuestras hijas.



La cuarta y última razón por la que te insistiré en buscar el propósito para educar a tus hijos son las charlas que he tenido con muchos de los padres que nos contactan a través de Vida Homeschool contándonos que están frustrados por que sus hijos no muestran interés por aprender y creen que finalmente educar en casa no es para ellos. Algunos de estos padres han probado la escuela presencial, la escuela en línea, han educado en casa sin currículo, o han intentado ya con muchos currículos tratando de encontrar uno que fuera adecuado para su familia y terminan abandonándolo en un cajón después de tres meses por no haberse adaptado a él. Olvidan que los resultados no se obtienen simplemente por decidir educar en casa, que necesitamos como padres tener un plan, saber primero a dónde vamos para saber el camino y los recursos que necesitaremos para llegar ahí.


La biblia dice que los hijos son como flechas en las manos de un guerrero y esa analogía me encanta, pues una flecha está llena de potencial, pero ese potencial se puede desperdiciar si quien la lanza no la dirige al blanco. Claro que las condiciones del ambiente influyen, el guerrero no puede controlar el viento, tal como nosotros no podemos controlar los acontecimientos que afectan a nuestra familia, a nuestra sociedad, o al mundo en general, pero si cada decisión que tomamos la tomamos de forma intencional, dirigiendo a nuestros hijos hacia su objetivo, tendremos más oportunidades que si solo lanzamos la flecha con la esperanza de que pegue en un lugar aceptable.



¿Cómo visualizas a tu hijo de aquí a 10, 15 o 20 años? ¿Qué tipo de adulto quieres que tu hijo sea? ¿Qué te haría feliz? ¿Qué es lo que más importa que tu hijo aprenda? No me refiero a que debas de elegir una carrera para él sino a que visualices la forma en que se convertirá en una persona feliz, plena y que aporte un valor positivo a la sociedad independientemente de la carrera que elija. Por favor tomate el tiempo que sea necesario, cada día o semana que te lleve encontrar el propósito para la educación de tus hijos te ahorrará meses de frustración. Puedes usar el periodo de desescolarización con este objetivo. Una vez que escribas el propósito puedes comenzar a buscar el currículo que te ayude a lograrlo. Sabrás cuáles materias le servirán a tu hijo, cuales libros comprar y de cuales puedes prescindir, sabrás si en verdad necesitas esa aplicación de la que todos hablan porque hace que tu hijo aprenda más o si estás a gusto con la forma en que tu hijo aprende, podrás elegir entre varios currículos el adecuado para tu familia, sabrás cuando es momento de probar un cambio que pueda beneficiar a tu hijo y sabrás cuando es momento de hacer una pausa y dejar de lado los libros. Si antes de tomar cualquier decisión respecto a la educación de tu hijo la comparas con tu propósito para verificar que se alinea a éste, entonces estarás más cerca de obtener el resultado que deseas.

81 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


Suscríbete a nuestra página para estar al tanto con nuestros contenidos.

¡Gracias por tu mensaje!

©2020 por Vida Homeschool. Creada con Wix.com

bottom of page